Lago cristalino

Tras pasar por el jardin decidi ir al lago, y alli estaba, en la fantastica concentracion de agua, tan bella y hermosa como siempre.- Aqui fue donde todo ocurrió y tambien era su lugar favorito.- Dije pensando en mi casi esposa, aquella que me dejo vivo mientras ella moria.- Estoy tan solo aqui, tan solo y tan triste, debo cuidar todo esto en su memoria.

No me di cuenta de que habia alguien alli y segui martirizandome.- Fue todo mi culpa, no debi dejarla sola, estaba aqui con los demas, pero estaba sola, nadie la queria porque era de otra raza, nadie, ni siquiera mi propio hermano, y todo por qué, porque era licogina, por eso ahora Cain esta asi con Noelisa, creo que le recuerda a Emma, y no quiere hacerme el daño que me hizo, y hablando de Noe, no se que me pasa, siempre es igual, siempre me enamoro de aquella mujer que nadie quiere, eso esta bien, asi al menos se sentirá querida por alguien.

Al notar una mano me giré rapidamente.- ¿Si? ¡Ah!, ¿Has escuchado lo que he dicho?- Pregunté asustado.

Recibio el abrazo a gusto.- Gracias, princesa, no se que haria sin ti, pero bueno, es cosa del pasado, ¿tu como estas?¿donde estabas.

Vale, pero ¿que tipo de asuntos?.- Pregunté curioso, pero asustado, no sabia que era capaz de hacer.- Bueno de todos modos me alegro de que estes bien.

¿Las clases? No entendia la pregunta hasta que vi a las chicas tumbadas y dormidas en el cesped.- ¿Estos eran los asuntos? Me encanta que seas tan buena con ellas, en cuanto a las clases, me gustaria hablar con Cain, y esperaré una par de dias más a ver si viene algun alumno o alumna nuevo y otro profesor, al menos uno mas, pero si todo sigue asi, me veré obligado a empezar dentro de dos dias, ¿qué te parece?

¿Que te pasa? Me tratas de distinta forma, ¿puede ser.........- Ahi callé, no queria seguir.

Que no me quieras, ¿puede ser eso?, aunque lo esperaba, se que no soy lo que tu quieres.- Dije, bajando la cabeza al separarme de ella.- Si es eso, ¿por qué me has estado mintiendo?

¿En serio?, gracias a Dios, he sufrido tanto que cualquier cosa me daña, una simple mirada de menos o algo, me hace pensar en lo peor, lo siento.- Me discupé y la abrace lo más fuerte que pude, pero ese abrazo no era para ella, sino para mi, lo necesitaba.- Siento haberte dicho todo esto.

Bueno, dejemos lo malo, no quiero pensar más en nada, ni siquiera en el Campus, necesito estar tranquilo, iré al jardin o algo.- Dije alejandome un poco de Noelisa y de las chicas.- ¿Te vienes?.- Dije sonriendo al ver que ella se habia quedado alli parada.

Esperé a que llegara a mi, entonces le pasé el brazo por detras del cuello y fuimos andando.- Las chicas estaran bien. Vayamos a donde tu quieras.- Le dije al oido, ya que no dejaba de mirar atras.