Habitación de Noelisa.

De acuerdo, pero me caeré de la cama si dormimos los dos, yo dormiré aqui en el silloncito este, pero no me vayas a hacer nada mientras duermo.- Bromeando un poco me puse en el sillon con las alas extendidas

Al ver como se dormia, recogi mis alas y cerre los ojos.- Buenas noches, princesa mia.- Le dije cuando ya se habia dormido y al poco me dormí yo. Al tiempo, desperté y vi que seguia dormida por lo que me meti entre sus sabanas pegando su espada a mi pecho y pasando el brazo sobre ella, la tapé con mi ala. Ella tenia la pial cálida, y el roce de su cuerpo con el mio me era muy agradable, al cabo de un rato me dormi, aunque los pantalones vaqueros me lo impedian ya que se me clavaban pero aun así, dormí muy bien junto a ella.

Desperté al notar algo sobre mi mejilla y la vi allí, acariciandome el rostro, tan bella como siempre.- Buenos dias, preciosa, ¿has dormido bien?, espero que si.

Me alegro, oye si te incomoda que este aqui, dimelo.- Le dije señalando a la cama

Venga, vistete que vamos a ir a desayunar, que seguro tienes hambre, además hay que coger fuerzas.- Dije sonriendo como siempre.- Tengo que salir a andar, el dia es demasiado bonito junto a ti, no quisiera que mi jardín quedara chuchurrio porque paso el dia contigo, venga vamos a comer algo.

De acuerdo, a la cafeteria pues.- Riendo y hablando a la vez, por poco me caigo.- ¡Ah! Que me mato.- Rei feliz.

Salí de la habitación directo para la cafeteria con Noe.