Habitación de Noelisa.

Ahi te equivocas, estoy yo, ¿o ya me has olvidado?, muy bonito por tu parte.- Diciendo con burla la última frase.

Me acerqué a ella y le limpie las lagrimas con mi mano.- Vamos, no llores, no me gusta que llores, sabes que me duele cada vez que lo haces.- La abracé fuerte y le acariciaba el pelo mientras le decia.- Vamos, tranquila, yo seré tu familia.

Ya, lo se, yo tambien te quiero, pero no entiendo por qué no quieres que sea tu familia.- Pregunté extrañado.- Deseo que seas feliz.

Correspondí al beso y al separarme le dije.- De acuerdo, pero contestame a la pregunta, por favor.

A ¿por qué no quieres que sea tu familia? No entiendo el por qué.- Pregunté extrañado de nuevo y asustado por la respuesta.

Tras ese corte, me puse triste al dudar de ella y dije.- Tranquila, si es por eso, yo seré lo más lejano a la familia que se pueda ser.- Dije con una dulce sonrisa angelical.

Me ofendes con esa afirmacion, pero lo entiendo, estás preocupada, no debes preocuparte no te dejaré sola.- Dije para consolarla.

Pero sería el único que no seguiría mi corazón.- Le respondí.- Además, ¿crees que todos estos besos y abrazos no son porque te amo?¿Entonces por qué serian?.- Pregunté

¿Y que gano yo con eso? Dime, ¿qué gano mintiendote?.- Pregunté algo enojado por la afirmación.

Ey, tranquilizate, no aprietes asi lo puños.- Dije fijandome en cada gesto de su ser.- Acaso crees que te haria algo.

Vamos, tranquila.- La abracé dulcemente.- Venga, relajate, acuestate y duerme, te vendrá bien, has pasado mucho este dia.- La tumbé suavemente sobre la cama y le besé la frente.

Dime que quieres entonces, yo lo haré posible, a menos que no pueda claro.- Dispuse a ella mis servicios.